¿QUÉ OCURRIRÁ EN ESTE SIGLO?

Siglo XXI: Desafiadora transición evolutiva antecederá a una era del Arte, la belleza y la Religión.

Ante la violencia actual, que se presenta en cuotas más altas que antes, tales como el hambre, la miseria, los dramas sociales, las desavenencias entre familiares, las instituciones valiosas en aparente decadencia, como el matrimonio, la familia, la religión, hace poco tiempo, reflexionando de forma panorámica sobre esos temas, el conferenciante Divaldo Pereira Franco, hizo la siguiente pregunta a los buenos espíritus:

¿Cómo podremos esperar cambios, ante esta situación de tanta calamidad? ¿Cuantos siglos serán necesarios para que eso ocurra?

 

Generosa y pacientemente, los Benefactores de la Humanidad respondieron al médium:

 

Vivimos hoy el momento más difícil del proceso histórico de evolución de la humanidad, porque se están reencarnando en la Tierra los espíritus que se encontraban retenidos en las zonas mas densas, así como aquellos otros que se destinan a las regiones expiatorias, que estaban detenidos en las regiones expiatorias, que se comprometieran negativamente, sobre el ejercicio de los deberes religiosos, y vienen arrastrando las consecuencias de ese comportamiento desde hace ya varios siglos... Otros tantos, que se hicieron famosos por las guerras cruentas y persecuciones impiedosas a que se entregaron, también están de vuelta.

 

Esperaban expiando en las regiones dolorosas, a fin de que la sociedad avanzase, tecnológicamente y científicamente, por lo tanto, en la medida en que ese progreso ocurrió, también, la evolución genética perfeccionó mucho los cuerpos, gracias a las conquistas en las áreas de la salud, de la higiene, del conocimiento de los valores éticos y comportamentales. Así, nos enfrentamos a cuerpos llenos de armonía en la forma, conducidos por espíritus primarios, que mantienen comportamientos esdrújulos y perturbadores, característicos de su estado evolutivo.

 

En ese momento por tanto, las regiones punitivas de la erraticidad inferior, están liberando sus habitantes espirituales, a fin de que tengan su oportunidad de recomienzo y de recuperación.

 

Se utilizan de cuerpos muy bonitos, sin embargo son espíritus dominados más por impulsos que dirigidos por la razón. Gran número de ellos está constituido por aquellos que formaban parte en el pasado, de las hordas bárbaras, particularmente, de los unos, godos, visigodos, normandos, que diseminaron el crimen y la destrucción por Europa y por todo lugar donde pasaban.

Ahora están de vuelta, porque la ley de Dios es de amor, para que dispongan de la oportunidad de regenerarse, y para que, simultáneamente, aquellos que son fieles al bien, puedan demostrarlo, probando sus valores.

 

Si no fuese así, ¿cómo confirmar la excelencia de la luz, si todo estuviera claro? Tendrá que ser, por tanto, durante el período de tinieblas.

 

Además, nuestras virtudes tendrán que resistir a las llamadas de los vicios, sin lo cual no serían auténticas. Tendremos que sembrar entre cascajos, preparar la tierra, porque la Divinidad, concediéndoles la bendición de la renovación, como hace con todos nosotros, aquellos que no se aprovecharen serán cambiados hacia otros nidos de vida, del mismo modo que ocurrió anteriormente cuando vinieron a la Tierra los exiliados de otros sistemas planetarios, y aquí encontraron al hombre primitivo, encarnándose en ese cuerpo brutal, para desarrollar los tesoros del Dios interno, conforme sucedió.

 

Fueron aquellos espíritus, por tanto, que modelaron el cuerpo humano actual, que desenvolvieron el cerebro, porque eran inteligentes, pero no necesariamente moralizados.

 

Delinearon un cerebro que está por encima de las posibilidades actuales de control y de correspondiente uso mental, preparado para futuras facultades que aun no ostentamos. Solo ahora es cuando llegamos al sexto sentido, que es el paranormal,  quedando aun mucho por desarrollar,  como la intuición, la angelitud, la arcangelitud, que son franjas mucho más avanzadas del psiquismo espiritual.

 

Cuando estos espíritus primarios, que ahora están en la Tierra, sean exiliados hacia un planeta inferior, contribuirán de esta misma forma en favor de aquellos que los habitan.

 

Desde siempre, especialmente a partir de los años cincuenta de este siglo, la divinidad está también encaminando a la reencarnación millares de espíritus nobles, para que ayuden a la rápida transición del planeta tierra.

 

Este milenio se cierra, pues, como siendo aquel en que hubo un avance muy expresivo de la ciencia y de la tecnología. Pero el primer siglo del porvenir, que se iniciará, será el del arte, de la belleza y de la religión...

 

Ya están reencarnándose también los grandes misioneros, principalmente aquellos que vivieron en el período del renacimiento, no solo de la escuela italiana, en la cultura y en el arte, sino también de otros países, porque tales reencarnaciones están hechas bajo un programa muy bien delineado.

Periódicamente, espíritus evolucionados, algunos incluso no terrícolas, se reencarnarán para promover el progreso de la Tierra

 

En el siglo V de Pericles, por ejemplo, tuvimos a Tucídides, Esquilo, Sófocles y otros tantos nobles pensadores que alargaron los horizontes de la humanidad.

 

Años más tarde, conocimos a la élite sin par representada por Sócrates, Platón, Aristóteles, espiritualistas y Leucipo, Lucrecio, Demócrito los notables decodificadores de la materia, que trajeron las bases del atomismo griego.

 

Posteriormente, la sociedad fue tomada por una nueva onda de Espíritus sabios, y, en Roma tomaron cuerpo como Tito Livio, Salustio, Mecenas, Virgilio, los grandes inspirados, que prepararan culturalmente la Tierra para la venida de Jesús.

 

A partir del segundo siglo de nuestra era, reencarnaran también aquellos que serían los padres de la iglesia, Orígenes, Tertuliano, Proclo, Jamblico, Eusebio, Agustín...

 

Después, la humanidad, empezó a entrar en decadencia. Una que otra vez, no obstante, en la gran noche se reencarnaba un que otro espíritu superior, a fin de disminuir las tiniebla reinantes.

HUBO UN GRAN SILENCIO, EN EL CUAL, LOS BENEFACTORES ME DIERON LA OPORTUNIDAD DE COMPRENDER MEJOR, PROSIGUIENDO LUEGO:

Después de la Reforma, vino la Contra-Reforma y el Renacimiento italiano, promovido por muchos de aquellos misioneros que ya habían estado en el planeta.

 

A partir de la Escuela de Sagres, a finales del siglo XV, empezó el definitivo cambio. Espíritus de alta estirpe reencarnaron en Iberia, abriendo las puertas del mundo a las navegaciones audaces, de esa forma ampliando las dimensiones de la Tierra, mientras que, en Italia principalmente, Nicolás Copérnico liberó la cultura del sistema egocéntrico, Galileo Galilei, demostró el movimiento del planeta, enseñando a Isaac Newton, Tico Brahe y otros a descifrar algunas incógnitas del universo.

 

La humanidad entró, en definitiva, en un período de franca liberación de la ignorancia, invistiendo contra los dogmas ultramontanos, cuando entonces surgen Descartes, que profundiza el concepto del dualismo, Hobbes, Gassendi, Locke, que resucitan el pensamiento atomista y muchos otros.

 

En el siglo XVIII, toda una legión de filósofos desagua en la Revolución francesa, a través de Jean Jacques Rosseau, Voltaire, Robespierre, Danton, que terminan por inscribir en las páginas serenas de la justicia, el código de los derechos humanos, aun hoy no respetados...

 

El siglo XIX es glorioso en todas las áreas de la ciencia y del pensamiento, destacándose por haber recibido de entre muchos elevados mentores, Allan kardec el misionero de la fe razonada, que restauró el Cristianismo, liberándolo de las interpretaciones perturbadoras, Lázaro Ludovic Zamenhof, el creador del Esperanto e incomparable pléyade de apóstoles del conocimiento, del pensamiento, del bien.

 

El siglo XX ha pertenecido a la tecnológica, a la cibernética, a la tecnología de punta, a la informática...

La humanidad, no obstante, está cansada de tantos descubrimientos y conquistas. Ahora tiene necesidad de belleza, de arte, de religión, de amor, de nuevas formulaciones que esos apóstoles espirituales van a traer.

 

Todo demuestra que, en pocas generaciones - por tanto aquellos que desencarnen en la perversidad, en la acción del mal, no reencarnarán mas en el orbe terrestre, puesto que serán substituidos por los buenos, y esos promoverán el progreso de la Tierra - la transformación moral del planeta estará realizada sin que transcurran muchos siglos, ya que el progreso se multiplica por si mismo.

 

Desaparecerán, entonces la violencia, las grandes epidemias - porque la criatura humana ya no necesita  los sufrimientos físicos más groseros, en razón del progreso espiritual que le concede méritos para superar las enfermedades degenerativas, aquellas que desgastan el cuerpo de forma cruel - Nuestros dolores serán las de naturaleza moral, como la soledad, las frustraciones, la ansiedad, en el área de los conflictos psicológicos.

 

En esa nueva era, que esta próxima ya no nos reencarnaremos con esos dramas que afligen en la actualidad, porque traeremos en lo íntimo perfectamente lúcidas y detectada la presencia divina, que por lo tanto mantenemos adormecida.

 

Solos o acompañados estaremos llenos de paz y ricos de espiritualidad.

 

Tomado de la Web El Portal de los Espíritas: http://www.espiritas.es/