EXPONENTES DE LA CODIFICACIÓN
Con el respetable nombre de Erasto, cuyas comunicaciones traían siempre el "carácter incontestable de profundidad y de lógica", como dice el mismo Codificador, encontramos dos personalidades, en diferentes momentos de la Historia de la Humanidad.
La primera, según el Codificador, es que él era discípulo de Pablo de Tarso (El Libro de los Médiums, cap. V, ítem 98). La segunda, procede de la II Epístola a Timóteo, escrita por Pablo cuando estaba prisionero en Roma, relata el Apóstol de los Gentiles: "Erasto se quedó en Corinto" ( IV, 20).
Según consta en la Epístola a los Romanos, en el saludo final, este mismo Erasto tenía un cargo en la ciudad, pues en el cap. 16, vers. 23, encontramos: "Saludos a Erasto, tesorero de la ciudad".
En Hechos de los Apóstoles (XIX, 22) leemos que Pablo envió a Macedonia "...dos discípulos que le ayudaban, Timóteo y Erasto...", mientras que Pablo, permanecía en Asia. Es interesante observar la proximidad de los dos discípulos de Pablo, pues en "El Libro de los Médiums", cap. XIX, encontramos un largo mensaje firmado por ambos, con respecto al papel del médium en las comunicaciones (ítem 225). Juntos en el siglo I de la era cristiana, juntos en la tarea de la Codificación.
Además, en "El Libro de los Médiums", son de su autoría los ítems 98, cap. V, algunas respuestas a preguntas en el ítem 99, ítems 196 y 197 del cap. XVI, ítems 230 del cap. XX, donde se encuentra la célebre frase: "Más vale rechazar diez verdades que admitir una sola mentira, una sola teoría falsa".
En "El Evangelio según el Espiritismo", hay varios mensajes firmados por Erasto. El primero se encuentra en el cap. I, ítem 11, la segunda en el cap. XX, ítem 4 y se intitula: Misión de los Espíritas, trayendo la firma de Erasto, ángel de la guarda del médium, añadiendo oportunamente el Codificador que el médium era el Sr. d'Ambel.
Los demás componen los ítems 9 (Caracteres del verdadero profeta) y 10 (Los falsos profetas de la erraticidad), ambas fechadas en 1862, siendo que la última es el mismo espíritu quien se identifica como "discípulo de San Pablo", lo que igualmente hace en el cap. I, ítem 11 de "El Evangelio según el Espiritismo" y el cap. XXXI, ítem XXVII de "El Libro de los Médiums".
Otra referencia de ese espíritu se encuentra en la Revista Espírita, de 1869, de la Edicel, en el índice bibliográfico, donde presentan a Erasto como Thomaz Liber, médico, filósofo y teólogo alemán, nacido en 1524 y muerto en 1583. Fue profesor de Medicina en Heidelberg y de Moral, en Basilea.
En el campo de la Teología, combatió el poder temporal de la Iglesia y se opuso a la disciplina calvinista y a la orden presbiteriana. Su posición le valió la excomunión, bajo sospecha de herejía, siendo rehabilitado tiempo después.
Sus teorías tuvieron muchos partidarios, sobretodo en Inglaterra. Donó sumas considerables a los estudiantes pobres, siendo respetado especialmente por sus gestos de beneficencia.
De cualquier forma, lo incontestable, según Kardec, es que "...era un Espíritu Superior, que se reveló mediante comunicaciones de orden elevadísimo..." (El Libro de los Médiums, cap. XIX, item 225).
Lo que importa realmente es la tarea desarrollada en la época de Pablo de Tarso y en tiempos de Kardec, como espíritu.
Encarnado, su gran trabajo por la divulgación de las ideas nacientes del Cristianismo, en un ambiente casi siempre hostil. Desencarnado, codeándose con tantas otras entidades espirituales, presentando elucidaciones precisas en favor de la Codificación de la Doctrina Espírita, respondiendo a cuestiones de vital importancia también para una doctrina naciente, la Tercera Revelación, El Consolador Prometido por Jesús.
Fuente de consulta:
1. Revista Reformador (FEB) octubre 1993 - Un Espíritu llamado Erasto.
2. Hechos de los Apóstoles, XIX, 22.
3. Romanos, XVI, 23.
4. II Timóteo, IV, 20.
5. Revista Espírita (Edicel) año 1869 - Índice Bibliográfico
Tomado de la página Web: www.terraespiritual.org